Los más jóvenes no lo usan, les huele a naftalina, es “viejuno”, pero en el mundo de la empresa sigue siendo una herramienta frecuente, intrusiva, molesta y hasta excesiva. Nos encaminamos a usarla cada vez menos e ir sustituyéndolo por herramientas más eficientes, más amables. Los cambios son progresivos y acaban tumbando a aquellos irredentos que dicen que lo que funciona no debe cambiarse. Yo creo que cuando algo funciona es el momento de cuestionarlo y , probablemente, cambiarlo, porque cuando caduca, ya casi no hay solución y se produce la hecatombe (puede que esté influenciado por el Debate del Estado de la Nación de esta semana).
Pingback: El correo electrónico no ha muerto | Jerónimo Sánchez | Productividad personal y metodología GTD
Y el wasap con su doble check y los grupos donde te obligan a estar contra tu voluntad desde el trabajo? Donde miles de jefes putean a sus empleados en horas y días intempestivos?
Con el correo electrónico tú puedes estar en hotmail o dónde te dé la gana y enviarle un correo a un Gmail o a quien te dé la gana
Yo en cambio tengo que tener el wasap contra mi voluntad sin querer pertenecer por el trabajo y por presión social ya que todo el mundo lo usa y sólo es compatible con sigo mismo
Cada vez tengo más claro que cuanto más joven es una persona menos respeta su intimidad y su libertad
Eso sí es intrusismo y perdida de libertad