Sobre patologías en las reuniones hay lugares donde hablan mucho, bien y con un tono que se agradece. Mi aportación aquí es producto de una experiencia reciente. Nadie al final de la reunión capturó cual era la acción siguiente y quien era el responsable. Yo, ordenadito, capturé, procesé,….y fui dando salida a las cosas. Cuando llegó la primera fecha crítica, nada estaba hecho, a excepción de lo mío (disculpas por la vanidad). La consecuencia lógica fue que, dado que este señor –yo-va haciendo, que haga el resto, y me cayó encima lo que no era mío en principio. Es un cliente, que, aunque no lo justifica, ayuda a entenderme. Tengo siete platos girando encima de siete palitos y espero que no se caiga ninguno. En la próxima reunión propondré método.