Uno de los aspectos en los que más me ha ayudado GTD es la planificación de proyectos, a lo que Allen ha añadido el concepto “natural” que se agradece. Cuando recogemos algo que identificamos como proyecto (un conjunto de acciones) tendemos a tomarlo con un respeto reverencial, con un leve suspiro, que la planificación, en todos sus pasos, convierte en un proceso “natural”, donde hemos puesto claridad donde no había nada. Finalizar organizando cada tarea tranquiliza y ayuda a cumplir objetivos. Palabras como “planificar”, “proyecto” “objetivos” tan usadas, tienen aquí y ahora, para mi, un sentido muy concreto.